Las armas, tienen unas consecuencias terribles para las sociedades, frenan el desarrollo y no representan ningún avance económico, sino al contrario, son una de las causas principales de las desigualdades, entre el norte y el sur, contribuyendo a generar más pobreza en el Tercer Mundo. Si los recursos que se destinan a mantener los ejércitos y la industria militar fueran a parar a la industria civil, serían generadores de mayor desarrollo humano y social.

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