Descripción:
1ª parte: “introducción teórica y debate” sobre la Dieta Mediterránea, basado en un artículo del diario Avui, con motivo del reconocimiento de este patrón milenario como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (Noviembre 2010).

2ª parte: escuchar la canción de educación alimentaria “Qué bueno!”, que aborda los malos hábitos alimentarios de los jóvenes. Se reparte la letra de la canción, se rellenan los espacios en blanco. Entre tanto, la persona portavoz de la actividad va llenando la pirámide reflejando la alimentación de los jóvenes.

Se promueve un debate interactivo entre todos los asistentes sobre los alimentos a moderar su consumo i el por qué, despertando el espíritu crítico sobre el marketing de los productos.

3ª parte: Se proyecta un powerpoint sobre las bebidas energéticas. Debate

4ª parte: Acabar de llenar, entre todos la Pirámide alimentaria con todos aquellos alimentos de la Dieta Mediterranea, resaltando el caracter preventivo de enfermedades. Comparación con la primera pirámide, comprendiendo las raciones diarias y semanales.

5ª parte: Proyectaremos un vídeo del rap "Verdura y pescado" invitando a hacer una sencilla percusión corporal.

6ª parte: escuchar la canción de educación alimentaria “Sin pensarlo”, para abordar los valores en la mesa t abrir un espacio para el agradecimiento.

Objetivos:

• Sensibilizar sobre la Dieta Mediterránea, como preventiva de las enfermedades cardiovasculares propias de nuestra sociedad (obesidad, colesterol, diabetes, estreñimiento), y del cáncer.
• Conocer las proporciones de los diferentes grupos de alimentos que son necesarios diariamente para una alimentación equilibrada.
• Conocer los alimentos que hace falta moderar su consumo: motivos y riesgos para la salud, tomando conciencia de los propios malos hábitos alimentarios.
• Abordaremos los riesgos de las bebidas energéticas.
• Sensibilizar sobre el màrketing de los productos y el consumo que hacemos.
• Fomentar los hábitos de alimentación y de vida saludables.
• Tomar conciencia de los valores en la mesa: como nos sentimos y como gestionamos las emociones que surgen del vínculo con aquellos alimentos que no nos gustan. Abrir un espacio para el agradecimiento.