El Ayuntamiento niega falta de planificación en materia de equipamientos escolares.

En relación a unas declaraciones, al diario El Mundo, de la delegada del Departament de Ensenyament de la Generalitat en las comarcas de Baix Llobregat-Anoia, Carme Arnau, en las que reprocha al Ayuntamiento de Castelldefels que "todavía no ha cedido un solar para la construcción de un colegio que pedimos en julio", la Corporación municipal, mediante el teniente de alcalde de Educación, Juan Manuel Patón, informa: Que la petición a la que hace referencia la delegada es para un centro de secundaria (ESO) que no es tan urgente como los centros de infantil y primaria (CEIP), pero que, aun así, el Ayuntamiento de Castelldefels ya tenía previsto hacer la reserva y posterior cesión del terreno solicitado. Que siempre que la Generalitat ha pedido un terreno a este Ayuntamiento para un nuevo centro, se le ha cedido con toda la celeridad que permite la normativa de la propia Generalitat. En cuanto a las cesiones de terrenos, pueden relacionarse las siguientes: -El Ayuntamiento de Castelldefels cedió a la Generalitat el terreno para el CEIP Antoni Gaudí el 2 de octubre de 1997. El centro entró en funcionamiento 5 años después, en septiembre de 2002. - El Ayuntamiento acordó la cesión de otro terreno para un CEIP en Can Bou el 9 de julio de 2002. -El día 5 de marzo de 2003 firmó un convenio para la construcción de 3 nuevas líneas de primaria, una de ellas a cargo del Ayuntamiento. -El Ayuntamiento en pleno acordó, en mayo de 2003, ceder gratuitamente en propiedad a la Generalitat dos terrenos más para dos nuevos CEIP: uno, en Granvia Mar, de 10.000 metros cuadrados, para una escuela de nueva línea; y el otro, en Canyars, de casi 6.000 metros cuadrados, para la construcción de un centro de una línea ampliable a dos. -Asimismo, la Generalitat no aceptó la cesión de un solar en la zona de Ca n'Alaió para un centro de educación infantil de 0-3 años. En cuanto a la planificación de las necesidades educativas de Castelldefels, el Ayuntamiento llevó a cabo un estudio sobre la cuestión en el año 1995, y uno nuevo en 2002. De ambos informes se facilitó copia a la Generalitat. En estos dos estudios se ha basado el Ayuntamiento de Castelldefels en sus reiteradas demandas de nuevas construcciones escolares.