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El AMB y el Ministerio estudian ampliar la segunda fase del paseo Marítimo

El Verano Metropolitano 2019 se centra en el equilibrio entre los usos sociales, las funciones ambientales y el crecimiento económico de las playas del área metropolitana de Barcelona

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El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha creado una propuesta de cofinanciación para la construcción de los últimos tramos de paseo marítimo del área metropolitana de Barcelona. Esta propuesta, que se está trabajando con el Ministerio para la Transición Ecológica, contempla entre otros proyectos la ampliación de la segunda fase (tramo central) del paseo Marítimo de Castelldefels. Así lo ha comunicado el AMB después de dar el pasado 20 de junio el disparo de salida al Verano Metropolitano 2019 con un acto institucional en la playa de Gavà, que contó por parte de Castelldefels con el entonces concejal en funciones de Medio ambiente y Sostenibilidad, Ramon Morera (Movem). También participaron la alcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez, el gerente de la AMB, Ramon Torra, el director de Servicios de Espacio Público, Xavier Segura, y el periodista de TV3, Òscar Armengol.

Por otra parte el AMB, centra el Verano Metropolitano 2019 en el equilibrio entre los usos sociales, las funciones ambientales y el crecimiento económico de las playas. "El AMB, junto con el Ministerio para la Transición Ecológica, está poniendo los primeros cimientos de un futuro plan de estabilización del litoral metropolitano para frenar la regresión y que minimice los efectos del cambio climático", explicó Torra. El gerente de la AMB también quiso remarcar la innovación y, en este sentido, anunció que se está extendiendo un sistema de megafonía inteligente apto para 5G.

Armengol puso en valor el desarrollo sostenible como denominador común que une a todos los usos de las playas: crecimiento económico, valor lúdico y función ambiental. Añadió que las playas metropolitanas son un reclamo de un turismo sostenible y de calidad. "Los visitantes buscan atractivos relacionados con el patrimonio paisajístico y el entorno, como los sistemas dunares y la conexión con el resto de espacios naturales", sintetizó.

Plan de estabilización estructural

El servicio de playas de la AMB constata que el litoral metropolitano continúa disminuyendo, ya que se ha detectado una regresión importante y acelerada de algunas playas metropolitanas lo largo de los últimos años. Se calcula que se ha perdido el 17% de la superficie total y un 25% de arena libre en los últimos 4 años. Esta regresión estructural de las playas metropolitanas hace necesaria una planificación a medio y largo plazo que dote a las administraciones de mecanismos que permitan abordar los problemas crónicos de erosión debido a los temporales y de la falta de sedimentos.

En Castelldefels concretamente, los problemas de erosión no serían tanto la regresión del litoral sino el hundimiento del terreno que hace que, cuando se producen temporales y fuertes lluvias, se formen grandes lagunas de agua estancada en la arena. Uh problema sobre el que también ya se está trabajando.

A lo largo del último siglo se han generado cambios en la línea de la costa que hanprovocado un impacto negativo en las playas y ahora hay que revertir y mejorar esta situación.

El AMB impulsa la colaboración entre las administraciones competentes para hacer un plan estructural para las playas metropolitanas que las estabilice ante las amenazas actuales. Con este objetivo, el AMB está trabajando con el Ministerio para la Transición Ecológica una propuesta de directrices de estabilización de las playas para llevar a cabo estas tareas estructurales.

Una de las posibles actuaciones dentro de este plan de estabilización a medio plazo es la construcción de barreras sumergidas para proteger el litoral del oleaje de los temporales y de bajo impacto ambiental. El objetivo es buscar soluciones a corto plazo para minimizar la erosión de estas playas y reforzarlas utilizando soluciones basadas en la naturaleza e infraestructuras «blandas».

Una de estas soluciones menos agresivas que los espigones o escolleras puede ser la colocación de un geotubo. Se trata de un geotextil de forma cilíndrica sumergido y no visible desde la superficie que se llenaría de la misma arena del fondo marino y apaciguaría la fuerza del oleaje en caso de temporal. De esta manera, se reducirían las grandes aportaciones de arena, que también tienen impactos sobre el medio. Este sistema tiene algunas ventajas importantes, como la versatilidad de retirarlo cuando sea necesario o el mínimo impacto en el fondo marino, lo que no se puede hacer con los espigones sumergidos de rocas u hormigón. El impacto de la construcción de este sistema ofrece también unas importantes reducciones de coste y huella de carbono.

Usos sociales

Las playas metropolitanas son unos de los espacios públicos más visitados de la Unión Europea. La gestión integral de las playas metropolitanas se hace teniendo en cuenta la infraestructura verde y azul: un conjunto de espacios naturales conectados que interactúan entre sí y forman parte de un mismo sistema en el que la calidad ambiental y la biodiversidad están presentes. Desde la AMB se apuesta por una compatibilidad entre el uso público y la función ambiental de estos espacios abiertos.

La cohesión entre las playas y los núcleos urbanos es imprescindible que la ciudadanía pueda disfrutar y utilizarlas. Por ello, se ha apostado por conectar estos espacios abiertos con el tejido urbano a través de los paseos marítimos.

Es en este ámbito que, con el objetivo de impulsar la finalización de algunos tramos de paseos marítimos inacabados, la AMB ha creado una propuesta de cofinanciación para la construcción de los últimos tramos de paseo marítimo. Esta propuesta contempla, entre otros proyectos, la ampliación de la segunda fase (tramo central) del paseo de Castelldefels. Este documento se está trabajando con el Ministerio para la Transición Ecológica.

Funciones ambientales

Una de las medidas ambientales más importantes de los últimos años es la creación y mantenimiento de los sistemas dunares, con una inversión de 256.000 € que han servido para crear 105.000 m2 de dunas y plantar 14.000 ejemplares de vegetación autóctona.

Estos sistemas consisten en acumulaciones importantes de arena que actúan como una barrera natural contra la fuerza de los temporales y el oleaje. Actúan de forma flexible y dinámica, con más capacidad de adaptación ante las condiciones ambientales cambiantes y cuando se producen temporales disipan mejor la energía del oleaje que las estructuras construidas. Además, suponen un reservorio importante de arena que aporta estabilidad en estos espacios naturales. Estas montañas arenosas naturalizadas contribuyen a la mejora de la biodiversidad y el paisaje. Aparte del valor ambiental, protegen en muchos casos las zonas urbanas e infraestructuras que hay detrás, por lo que ayudan a preservar la actividad socioeconómica de los establecimientos situados en primera línea de mar.

Crecimiento económico y desarrollo sostenible

Las playas metropolitanas reciben, en promedio, unos 10 millones de usuarios al año, lo que repercute positivamente en las economías locales de los 8 municipios metropolitanos de la costa. Es innegable que su existencia condiciona favorablemente el desarrollo del tejido económico local de estos núcleos.

El litoral metropolitano, además de los valores socioambientales, tiene un importante papel en la estructuración de la economía de la metrópolis de Barcelona y que se pone de manifiesto en su base productiva. En temas de economía urbana, las inversiones en el frente litoral metropolitano tienen un elevado retorno, tanto en términos económicos como sociales, ya que en la medida en que se trabaja y que equipan diferentes zonas, el conjunto del frente coge una potencia muy superior , como ha ocurrido en las ciudades que se han abierto al mar. La AMB invierte 4 millones de euros anuales en el mantenimiento y la mejora de las playas metropolitanas.

Esta mejora continuada de las playas y de sus equipamientos ha sido básica para el desarrollo del turismo del litoral metropolitano. Ahora bien, el turismo es una actividad económica cada vez más compleja y diversa, donde los viajeros y usuarios se mueven no sólo buscando un único recurso, sino entornos donde puedan desarrollar diferentes actividades.

Así pues, es importante incidir en el hecho de que la gestión integral de la AMB apuesta por el desarrollo de un modelo turístico sostenible, en el que el entorno natural y/o patrimonial sea un valor añadido para los visitantes y éstos puedan encontrar una oferta de diferentes actividades. La visión metropolitana de conjunto, las diferentes actuaciones y los programas de participación fomentan este desarrollo sostenible.