El CAP El Castell estrena mamógrafo de última generación
El ambulatorio de Castelldefels recupera así el servicio de mamografía evitando que las personas usuarias tengan que desplazarse al hospital de Viladecans • Permite mejorar la detección de lesiones mamarias y evitar la realización de otras pruebas complementarias
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El Centro de Atención Primaria (CAP) El Castillo, gestionado por la Gerencia Territorial Metropolitana Sur del Instituto Catalán de la Salud (ICS), ha estrenado este mes de julio un mamógrafo de última generación, que permite mejorar la detección de lesiones mamarias y evitar la realización de otras pruebas complementarias.
Estos nuevo mamógrafo utiliza una técnica avanzada llamada tomosíntesi digital mamaria, que permite obtener planos separados por un milímetro de distancia, paralelos al detector, de manera que se obtiene una imagen de la mama en tres dimensiones. Además, los nuevos aparatos llevan incorporado un sistema para extraer muestras de tejido (biopsia).
La instalación de los mamógrafos digitales de última generación a los centros del ICS en el Baix Llobregat, entre ellos Castelldefels, ha sido posible gracias a una donación de la Fundación Amancio Ortega, dentro de su Programa de apoyo a la oncología pública. En mayo de 2017, esta entidad firmó un convenio de colaboración con la Generalitat de Cataluña que implicó una donación de 47 millones de euros al CatSalut para adquirir equipamientos oncológicos de última tecnología para diversos centros del sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (SISCAT).
Superar limitaciones
La tomosíntesi digital permite superar las limitaciones que tienen las técnicas de mamografía en dos dimensiones, especialmente en mamas con una densidad elevada y en los casos en que se superponen las estructuras que conforman la mama. Esto beneficia a las pacientes que han sufrido cambios mamarios después de haber sido intervenidas quirúrgicamente, que favorece la aparición de superposición de estructuras. La nueva técnica también es útil para las pacientes jóvenes, que suelen tener una densidad del tejido mamario más elevada, y, en general, para las mujeres que participan en programas de cribado de cáncer de mama que requieren la realización de técnicas complementarias que confirmen el diagnóstico de la mamografía convencional -como el ecografia- o la repetición de la prueba radiológica.