En Castelldefels, las torres de vigilancia vuelven a encenderse por los Derechos Humanos en el Mediterráneo

El encendido tuvo lugar de forma simultánea el pasado sábado 25 de enero, desde torres, atalayas y talayots de poblaciones costeras, y de municipios de interior que iba precedida por la lectura de un manifiesto. La acción se realizaba gracias a los municipios y entidades de carácter social y cultural, y recreaba la comunicación visual que tenía lugar entre torres de vigilancia, que eran, esencialmente, un recurso de autodefensa y que con esta acción se convertían en puntos de luz, en faros de acogida que muestran el camino.

El encendido de torres de vigilancia, atalayas y talayots por los Derechos Humanos en el Mediterráneo sigue teniendo la voluntad de sensibilizar a la población sobre la situación que vive el Mediterráneo donde muchas personas que se ven obligadas a abandonar su casa pierden su vida cada año. Y por otro lado, reivindicar y poner en valor las torres, atalayas, talayots y fortificaciones como patrimonio histórico y cultural presente en el conjunto de los territorios de habla catalana.

¿En qué consistía la jornada en Castelldefels?

El pasado sábado por la tarde, visita a la torre de defensa de Can Roca de Baix. Después se hizo la lectura del manifiesto de la jornada y posteriormente tuvo lugar el encendido de bengalas y botes de humo en la torre de Can Roca de Baix.

¿Quién organizaba la iniciativa?

Esta iniciativa estaba organizada por la Agrupación de Cultura Popular y el Grup de Recerques Històriques de Castelldefels, con la colaboración del Ayuntamiento de Castelldefels, el Centre d'Estudis Comarcals del Baix Llobregat y con el apoyo del Institut Ramon Muntaner, Generalitat de Catalunya, Consell Insular de Mallorca, Fons Català de Cooperació, Museu Marítim de Barcelona i Grup d'Estudis Històrics de la Mediterrània Occidental del Departamento de Historia y Arqueología de la Universitat de Barcelona.