Control de la plaga de la procesionaria del pino en las calles y espacios verdes de la ciudad
La procesionaria es un insecto autóctono que afecta a pinos y cedros. Sus larvas se desarrollan en nidos visibles en invierno como bolsas blancas, y descienden en “procesión” por los troncos para enterrarse y pupar. Durante este período se deben extremar las precauciones, ya que los pelos de las orugas son urticantes y pueden provocar reacciones en personas alérgicas o en animales de compañía.
El Ayuntamiento aplica una estrategia combinada para reducir la presencia de la plaga : control químico limitado, actuaciones mecánicas y biológicas, y monitorización continua de los árboles según su ubicación y características. A pesar de estos esfuerzos, la erradicación completa no es posible.
Pedimos la colaboración de la ciudadanía, especialmente durante el período de bajada de las larvas (alrededor de febrero, según la climatología), siguiendo estas recomendaciones:
- Evitar pasear por zonas con pinos, sobre todo con niños y mascotas.
- Llevar a los perros atados y vigilar que no se acerquen a las procesiones.
- Utilizar ropa protectora si es necesario entrar en zonas infestadas: mangas largas, guantes, gafas de protección y sombrero.
- No barre, corte ni mueva las orugas o los nidos, ni tampoco los nidos muertos.
- Evitar secar la ropa al aire libre cerca de árboles con nidos hasta que las orugas se hayan alejado.