Activación de los diferentes escenarios de la actual sequía (2022-2023-2024), y restricciones a los usos del agua
El 21 de febrero de 2022, la ACA declaró la pre-alerta por sequía en el sistema Ter-Llobregat (del que se abastece Castelldefels), con el nivel de los embalses al 56% de su capacidad. Fue el preludio de lo que viene siendo la peor sequía en Cataluña desde que se dispone de datos:

Nueve meses después (noviembre del 2022), habiendo pasado por una primavera y un otoño sin prácticamente lluvias, ya nos situábamos por debajo del 40% de las reservas en los embalses del Ter-Llobregat, y se declaraba la Alerta por sequía, con las primeras restricciones en los usos del agua.
A inicios de marzo, con los embalses por debajo del 28% de su capacidad, la ACA declaró el escenario de Excepcionalidad, que supuso un endurecimiento de las restricciones respecto al escenario anterior (por ejemplo las medidas, todavía vigentes, de prohibición del riego de céspedes o de llenado de piscinas en viviendas unifamiliares). El verano de 2023 estuvo marcado por estas restricciones.
En noviembre, con los embalses al 18% de capacidad y ya sin previsión de lluvias cercanas, la ACA declara un nuevo escenario, de Pre-emergencia, no previsto en su planificación inicial (PES), con la intención de alejar la puesta en marcha de restricciones más críticas, con impacto directo sobre la vida de las personas y la economía del país (escenario de emergencia, que se activaría al llegar al 16%).
Siguiendo la tendencia de los tres últimos años en cuanto a lluvias, el 2 de Febrero de 2024 se declaró en el sistema Ter-Llobregat el primer estadio de la Emergencia por sequía.
El pasado 8 de Mayo, tras las esperadas lluvias de la primavera que han hecho mejorar tímidamente la situación en los embalses de Cataluña, se ha vuelto a declarar el escenario de Excepcionalidad por sequía, que es la misma situación en la que nos encontramos el verano del 2023 por lo que se refiere a restricciones. Aunque haya mejorado la situación respecto hace unos meses, debemos recordar que todavía nos encontramos en situación de sequía, lejos de lo que sería deseable, con poco más del 30% de agua en nuestros embalses.
Entre las restricciones del escenario de excepcionalidad actual está la prohibición de llenar piscinas en viviendas unifamiliares o de regar el césped, por ejemplo.