El Ayuntamiento toma medidas para afrontar la mala situación económica heredada

A mediados del mes de junio arrancó el mandato municipal 2023-2027 tras la constitución del nuevo consistorio. Tras dar los primeros pasos, el equipo de gobierno municipal se ha encontrado con una mala situación de las arcas municipales: los gastos previstos hasta finales de año superan los ingresos.

“El anterior gobierno municipal no elaboró las cuentas de 2023 y decidió prorrogar el presupuesto de 2022, que implicaba tener un mayor techo de gasto, evitando así los ajustes en año electoral”, afirma el alcalde Manu Reyes. Este presupuesto contemplaba unos ingresos de 80 millones y unos gastos también de 80 millones. Sin embargo, a medida que fue pasando el año, la realidad, en forma de gestión económica, no avanzó en la misma dirección que las cuentas prorrogadas.

El actual equipo de gobierno se ha encontrado con que hay más gastos sobre los que sus antecesores no escatimaron y menos ingresos que los que se necesitaban. En concreto, el

presupuesto real sería de 77 millones de ingresos y 89 millones de gastos. Los ingresos son inferiores porque la recaudación por impuestos y tasas no ha sido revisada. Por ejemplo, se pensó que se ingresarían 10 millones a través del impuesto de plusvalía y la realidad será de poco más de la mitad (seis millones).

El desequilibrio entre gastos e ingresos en las cuentas municipales, comparando la previsión del presupuesto prorrogado para 2023 y la situación real, es el siguiente: los ingresos para 2023 eran de 80 millones (presupuesto prorrogado) pero finalmente serán de 77 millones de euros. En cuanto a los gastos, estaban previstos 80 millones de euros (presupuesto prorrogado) pero la situación real es que estos gastos suman 89 millones de euros.  De esta manera, la diferencia entre gastos e ingresos previstos y la situación real es de 12 millones de euros. Más información en la infografía adjunta.

Buscando soluciones

Así las cosas, en estas primeras semanas de mandato, el gobierno municipal de PP y Som Castelldefels ha dedicado buena parte de sus energías a buscar fórmulas para afrontar esta mala situación económica sin tener que recortar servicios. En marzo, el anterior gobierno municipal ya tuvo que destinar 3 millones de euros del remanente para cubrir el gasto. Y en

julio, nada más comenzar, el nuevo gobierno se vio obligado a ampliar el uso del remanente en 6 millones de euros para cubrir el gasto necesario del Ayuntamiento hasta final de año. Cabe recordar que el remanente municipal ha pasado de los más de 16,6 millones de euros (final del año 2020) a los 4,9 millones de euros (final de agosto de este año). Más información en la infografía adjunta. 

El alcalde y los concejales se bajan el sueldo

Consecuente y responsable con la situación actual, el nuevo equipo de gobierno ha rebajado un 4% los sueldos de todos los concejales que forman el consistorio, y un 8% la aportación a los grupos políticos.

Lejos de recortar en servicios, se refuerza la limpieza

El equipo de gobierno actual se ha marcado el “objetivo firme” de no ajustar en servicios prioritarios, mejorando incluso algunos de ellos. Entre otras acciones, se ha reforzado la limpieza en los barrios del municipio y en breve se pondrá en marcha la Oficina de Atención a la Gent Gran. También se ha hecho una pequeña actuación a mínimo coste para ganar medio centenar de plazas de aparcamiento con prioridad para los vecinos en la zona playa.

Evitar gastos superfluos

El alcalde de Castelldefels, Manu Reyes, ha explicado que “lo que tenemos claro es que no vamos a malgastar 30.000 euros en un iglú de autobombo como hizo el anterior gobierno a escasas semanas de las elecciones municipales.” Reyes ha avanzado que “vamos a ser escrupulosos en el ámbito del gasto. Vamos a trabajar para mejorar los servicios con una gestión más eficiente del dinero municipal.”

Bajón de los ahorros para imprevistos

El remanente municipal equivaldría en una familia al ahorro destinado a imprevistos. Por ello no es lo más conveniente destinarlo a gasto ordinario. Sin embargo, el Ayuntamiento "se ve ahora obligado a hacerlo a causa de la mala planificación al no elaborar unas cuentas reales para 2023 con 80 millones de ingresos cuando en realidad serán 77, y 80 millones de gasto cuando la cifra real ascenderá a 89”, lamenta la concejal de Hacienda y Gestión Económica y Financiera, Cristina Corona.

Otras deudas municipales

Además del desequilibrio entre ingresos y gastos, el anterior equipo de gobierno ha dejado otras deudas. Entre ellas, destaca la deuda a largo plazo con entidades de crédito (13 millones de euros); la deuda de las empresas municipales SAC/Jarfels (6 millones de euros); los préstamos concertados (4,6 millones de euros); y la devolución pendiente de la participación de tributos del Estado de 2008, 2009 y 2020 (1,9 millones de euros).

La deuda total asciende a 25,5 millones de euros.