Un simulacro en la playa pone a prueba la coordinación de los servicios de vigilancia, salvamento y socorrismo

La playa de Castelldefels, a la altura de la avenida dels Banys, acogió el pasado 15 de junio un simulacro de emergencia, habitual al inicio de la temporada alta de baño (y uno de los cuatro que se acostumbran a realizar durante el verano). El objetivo del ejercicio es evaluar los protocolos de coordinación y el tiempo de respuesta de los servicios de vigilancia, salvamento y socorrismo en las playas de la ciudad.

El simulacro ha consistido en la detección de dos personas con problemas para salir del agua, una inconsciente a 40 metros de distancia de la arena y una consciente a 80 metros de distancia. Han intervenido seis socorristas (1 de una torre avanzada de vigilancia o TAV, uno de una silla de vigilancia y los cuatro del equipo de socorrismo de avenida dels Banys), una moto acuática de rescate equipada con camilla, una patrulla de la Policía Local consistente en dos agentes con quads y el coordinador del dispositivo.

A una de las víctimas se le ha tenido que realizar una RCP y oxigenoterapia. Ambas han superado el simulacro sin problemas. Desde la coordinación del operativo se valora como "positiva" la forma en que se ha desarrollado.

Estos simulacros permiten valorar y mejorar la actuación de los socorristas frente a las posibles emergencias que se encuentran en su trabajo en las playas. Concretamente, permiten poner en práctica, valorar y evaluar la capacidad de detección, reacción y respuesta, así como la coordinación frente a una situación de emergencia. Además, gracias a las simulaciones se pueden conocer los procedimientos y protocolos de los socorristas, la distribución de responsabilidades y analizar el tiempo de respuesta de los recursos propios para obtener conclusiones que permitan la mejora constante de un servicio tan importante para la ciudad.